Con el amor a veces no basta…

Cada día en consulta veo personas que viven esta realidad. Veo parejas que a pesar de no querer ceder a la evidencia, tratan de seguir pegadas a una relación que ya no se mantiene debido a varias excusas y ninguna de ellas convincente, ni siquiera para ellos mismos.

Para la tercera edad, el modelo de relación sería “una pareja para toda la vida”. Para la juventud actual el modelo de relación sería algo así como “ancha es Castilla”, es decir, «todo vale» (no lo juzgo, lo describo). Y para las generaciones intermedias, que podríamos ubicarlas entre los 30 y 60 años, “hacemos lo que podemos”, y sí, nos esforzamos en comprender algo y modificar o actualizar criterios de una forma casi siempre bastante poco efectiva, ya que lo humano es imposible cosificarlo a nivel de razonamiento.

Cuando una persona se da cuenta de que con el amor no basta en una relación, es un momento además de muy delicado, muy doloroso, debido a la convicción que llevamos implícita a nivel inconsciente de que debería ser lo contrario. El amor suele ser el pegamento estrella para estar en pareja pero sin duda, no basta, hacen falta otros componentes como el compromiso, la afinidad, la admiración, la pasión o los valores u objetivos compartidos, para que la casa se sostenga y no se derrumbe.

No es porque sí que los índices de divorcio se hayan disparado, y es que a nivel físico no existe ninguna justificación por la cual sea sano tratar de mantener vivo o resucitar a un muerto, ya que sí nos empeñamos en hacerlo, más tarde o más temprano el olor a podrido nos ahogará, y lo mismo ocurre a nivel psicológico con las relaciones.

Es duro señoras y señores…pero en ocasiones, con amar no es suficiente…