Rutina Vs Estructura flexible
Nos pasamos la vida buscando sentirnos en casa, sin darnos cuenta de que de lo que se trata es de dejar de buscar y ser conscientes de que ya estamos en ella. Solo va de asumir y aceptar los sentimientos de dolor que implica en ocasiones vivir, sin tratar de evitarlos y sin poner resistencia constante.Es increíble el muro que llegamos a edificar delante y alrededor por el simple hecho de no estar presentes, habitándonos, y todo lo que somos capaces de hacer por el simple hecho de no aceptar “lo que es”. Idealizamos la vida como un sueño y en realidad se acerca más a una rueda de hámster en la que no paramos de girar o de “laberintear”, ya que nos movemos siempre en las mismas direcciones, las que nuestros circuitos neuronales aprendidos y condicionados nos permiten. Y aunque podemos cambiar esta realidad, no de forma inmediata claro está, existe la posibilidad de «casi todo», empezando por lo probable principalmente.
Hay ocasiones donde todo se torna inerte, sin vida, y eso es porque estamos poniendo un filtro a nuestra percepción, sobre todo a nuestro sentir, estamos permitiendo la insensibilización y por ello, no nos llegan las sensaciones desagradables, lo cual nos reconforta pero impide que la vida pase y nos toque, es decir, impide que pasen las agradables también. Esto es a lo que llamamos rutina, una estructura sin color, sin pasión, sin novedad…
La vida a veces pega y a veces besa, esa es la realidad y solo abriéndole las puertas de par en par en todo momento es cuando realmente estamos viviendo, sintiendo, siendo…
Necesitamos estructura, es la que nos ordena y nos hace sentir seguros, pero esta estructura requiere de un componente muy importante que ha de acompañarle para no entrar en rutina, este componente es la flexibilidad. Una estructura flexible permite que el aire entre en el diario vivir. Es la sensación constante de mirar la vida con ojos nuevos, de niño, no dando nada por sentado, y siendo conscientes de que en realidad todo está en constante cambio, incluidos nosotros mismos, en definitiva, se trata de vivir no identificándonos con el panorama (a pesar de que en ocasiones sea duro o inaceptable).
Así que…
¿Por que no pensar en la posibilidad de comprender las cosas desde este lugar, y abrirnos a entender que podemos cambiar nuestra obligada rutina, en tanto en cuanto cambiamos la forma de verla?.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!