La tristeza

La tristeza es una emoción primaria o innata, ya que se muestra en nuestro ser desde que nacemos. Tiene la función de ayudarnos a gestionar las pérdidas (materiales e inmateriales) y nos ayuda a resolver de forma funcional los duelos (muertes, rupturas de pareja, cambios drásticos de lugar de residencia y/o laborales…).

Se tiende a “estigmatizar” esta emoción o sentimiento considerandola “negativa”. No existen las emociones “buenas” o “malas”, las emociones son neutras y tienen una función supervivencial que nos ayudan a adaptarnos al medio. La tristeza nos ayuda a gestionar la frustración que aparece en nuestra vida en situacion de perdida y duelo y también, en situaciones donde no conseguimos los objetivos que nos hemos establecido. Nos permite comprender que hay que aprender a “dejar ir”, ya que en la vida lo único constante es el cambio y tenemos que adaptarnos a él.

No existe nada de malo en la tristeza y mucho menos “indigno”.  Existen personas que así lo sienten y tienden a reprimirla, debido a lo cual, generan una gran contención emocional que puede decantar en una trastorno anímico (ansiedad, depresión…) y/o en la presencia de somatizaciones (dolores musculares, trastornos digestivos…).Esto deriva principalmente de condicionamientos familiares, culturales y sociales. Las personas que hayan crecido en familias donde la tristeza sea vista como indigna o negativa, tenderán a la represión de la misma, lo que se verá reforzado a nivel social, donde impera la idea de “ser fuerte” (antítesis de la tristeza).

En definitiva, lo importante a comprender es que habrá momentos en la vida en las que estemos tristes, con motivo y sin motivo, y no por ello nuestra vida necesariamente ha de verse afectada, ya que la tristeza “serena” es una energía emocional desde la que se puede hacer una vida completamente funcional. Hemos de normalizar y validar esta emoción y permitirnos sentirla cuando aparece. La vida implica constante cambio y las personas también, nuestras emociones van cambiando por momentos y necesitamos aceptarlas todas. Cuando la tristeza se vuelve “desesperada” o afecta funcionalmente a la vida de la persona en una o más áreas (laboral,familiar…) sería indicado buscar ayuda profesional.

¿Te sientes triste? ¿Hay una razón? ¿Te resistes a sentir la tristeza?

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